A pocas horas en coche de Ciudad de México, estas haciendas centenarias se han convertido en restaurantes, museos, hoteles e incluso parques acuáticos. En todas ellas perduran la belleza y la historia ...
Caminar por los antiguos pasillos de las haciendas, algunos revestidos con madera y ladrillo, es como retroceder en el tiempo. Un viaje a la época de los grandes latifundios, antes de que el general ...